5 CONSEJOS PARA ELEGIR CON CRITERIO LOS REGALOS DE NAVIDAD

Llega la Navidad. La ciudad se viste de luces y los escaparates de las tiendas se llenan de juguetes. En estos días, las calles tienen más vida que nunca y las tiendas aparecen abarrotadas de papas y mamas tratando de conseguir el regalo perfecto para sus hijos.

Generalmente, los padres pensamos en regalos que cumplan unos ciertos requisitos: que sean educativos, que promuevan valores, que no ensucien… Todos estos requisitos que tienen los padres a la hora de elegir el regalo pueden llegar a jugar a su favor, pero en contra del niño. No podemos limitar el juego de los niños, debemos permitir que hagan volar su imaginación.

No obstante, además de enseñarles a valorar lo que tienen, sí que podemos buscar regalos con ciertos requisitos que intenten satisfacer tanto las necesidades de los niños como las expectativas de los adultos.

Regla de los 5 consejos para elegir un regalo infantil con criterio

A la hora de encontrar un regalo ideal para niños, y un regalo que también complazca a los padres, sigue la regla de los 5 consejos para elegir con criterio:

Un regalo que sea adecuado para cada edad, sino podría llegar a ser frustrante y no aprovecharían bien su utilidad.
Un regalo que cumpla la normativa de la seguridad y que haya pasado todos los controles de calidad.
Un regalo que promueva valores como la solidaridad, el trabajo en equipo o el esfuerzo.
Un regalo que sea diferente a los que ya tienen y que les aporte algo nuevo y
Un regalo que nos permita pasar tiempo con ellos, que nos ofrezca la oportunidad de compartir momentos de calidad con ellos.

El síndrome del niño híper regalado

Existe un término llamado “síndrome del niño híper regalado”, utilizado para referirse a los niños con ese tipo de comportamiento y que son cubiertos de regalos. Lo que no saben los padres que, con buenas intenciones, colman a los peques de regalos, es que eso puede causar efectos negativos en ellos como sobreestimulación, pérdida de ilusión y frustración.

Por eso, lo mejor para acertar con la elección es cumplir con la regla de los 4 regalos, una medida que, desde hace años, educadores, psicólogos y padres han puesto en práctica y que consiste en comprar:

Un objeto para llevar puesto (ropa, zapatos, complementos…)
Un objeto que pueda leer (libro, revista, cómic.)
Un objeto que necesite o le haga falta (mochila, paraguas, libretas…)
Un objeto que desee (el juguete que más ilusión le haga)

Puede que no sea fácil llevar a cabo estas reglas, pero es importante tratar de ponerlas en práctica en la medida de lo posible para que la calidad permanezca siempre sobre la cantidad de regalos. Así, tanto padres como hijos saldrán beneficiados con la elección de sus regalos.

El consejo para regalar esta Navidad, más juego y menos juguetes

Navidad se suele confundir con una incesante cantidad de regalos. Tener un pequeño detalle con las personas especiales no está mal, sin embargo, se puede malinterpretar el verdadero significado de estas fiestas. La realidad es que siempre es mejor ofrecer tiempo en familia que artículos materiales.

Un consejo que resumen con una sola frase“más juego y menos juguetes”. Un lema que muchos padres deberían interiorizar en esta Navidad para recordar que tras un año en donde el tiempo con sus hijos suele escasear, ahora es el momento de aprovechar el tiempo libre que ofrecen las vacaciones para afianzar el tiempo con sus hijos y trabajar en este sentido.

Transmitir valores

Como ya se ha dicho, la Navidad es una época para aprovechar en familia y disfrutar del tiempo en compañía de los seres queridos. Sin embargo, en los últimos años el consumismo ha provocado que muchos hogares hayan dado una mayor importancia a los regalos materiales.

Hay que recordar que el ser humano es social por naturaleza. Desde muy pequeños se valora de forma muy positiva el tiempo en compañía de otros semejantes. El contacto físico y emocional es muy importante a la hora de desarrollarse, ¿por qué no convertir esto en el verdadero regalo?

Por ello les recomendamos las siguientes acciones esta Navidad:

Que los propósitos para el año nuevo incluyan disponer de un poco más de nuestro tiempo para jugar con los hijos.
Jugar con los hijos desde que son pequeños. Esos “juegos en el regazo” en que el encuentro cara a cara y la risa del final favorecen el apego y proporcionan al bebé seguridad.
Que cada jornada incluya un rato para disfrutar en familia, rodar por el suelo, gatear o cabalgar. También para leer juntos, imaginar historias, practicar juegos de todas clases.
Dejar que vuele imaginación con ellos, y sirviendo de modelo
Recuperar los juegos de mesa compartidos. Todos son interesantes para favorecer el desarrollo de capacidades mentales: memoria, lógica, visión espacial. Y, además, con ellos aprenderán a aceptar reglas, a esperar el turno, a encajar derrotas o a disfrutar de esas pequeñas victorias. Los clásicos (parchís, naipes, damas, ajedrez…} y los modernos (monopoly, de preguntas, de dibujar y acertar…).